Por supuesto que tienes derecho a sentirte mal, incluso es bueno pasar por esos estados anímicos de forma pasajera porque demuestra que tienes lo que se llama “resonancia emocional”, es decir, que reaccionas a lo que ocurre a tu alrededor o a lo que tú interpretas que ocurre… y como consecuencia de ello, (en algunos casos) te sientes triste, enfadado, agobiado… Esto es absolutamente normal y responde a un comportamiento humano saludable. Porque no se puede ver siempre la vida de color de rosa…“siempre positivo, nunca negativo” (decía aquel) y hay que pisar tierra. Seamos realistas: todos tenemos motivos para llorar, para estar cabreados con el mundo y para no querer hacer nada en muchas ocasiones.
Otra historia es que casi siempre estés triste, enfadado o agobiado y esto sí tendrías qué preguntarte a qué crees que responde. Tómate tu tiempo, reflexiona sobre ello…¿cómo te sientes?, ¿prefieres seguir así o quieres sentirte mejor?
