La Psicología es una ciencia que tiene como objetivo primordial ayudar a las personas a sentirse mejor, a vivir la vida con mayor plenitud y libertad. Lo puede hacer de diversas maneras, desde diferentes enfoques terapéuticos y utilizando distintos métodos y herramientas.
La Psicología te puede ayudar siempre, no hace falta que estés deprimido o que tengas otros síntomas de gran envergadura. Simplemente, te puedes plantear cuestiones como: “me gustaría aprender a hablar en público”, “quisiera comunicarme mejor con mi pareja”, “¿y si encontrara algo más en mi vida que me proporcionara satisfacción…?”, “me vendría bien organizar mejor mi tiempo”, “necesito aclarar mis ideas”, “me encantaría poner en marcha mi proyecto, pero no sé cómo hacerlo, ni si seré capaz”, “tengo que ponerme ya a hacer esto, pero no hay manera”…
Precisamente, para alcanzar cualquiera de los objetivos anteriores y muchos otros que te puedan surgir –relacionados con sentirte mejor y desarrollarte personal y/o profesionalmente-, el Coaching se convierte en un método estructurado y muy eficaz.
El coaching funciona porque obtienes resultados que puedes apreciar claramente. Se produce algún cambio significativo en tu comportamiento, en tus creencias, emociones…, dependiendo de cuál sea tu meta. En mi opinión, la gran validez de este método radica en que combina perfectamente la fuerza de la psicología y la praxis empresarial en su aplicación. El coaching se vive como un proceso desde la reflexión y la toma de conciencia a la acción, el cambio y el aprendizaje.
El psicólogo es el profesional especializado en el comportamiento humano: pensamiento, emoción, percepción, conciencia, voluntad, motivación, comunicación,… y de todo esto va el coaching. Es fundamental si decides probarlo que elijas bien a tu coach porque al ser una profesión emergente en nuestro país, aún no está definitivamente regulada, esto significa que hay mucho coach ejerciendo que no tiene ninguna titulación.
Un psicólogo coach podrá, además, orientarte en una primera entrevista acerca del tipo de intervención más adecuada para ti, en función de lo que tú le cuentes. Valorará si es realmente un proceso de coaching lo más indicado, o si sería más conveniente una terapia específica.
