A muchas personas les cuesta tomar decisiones por diferentes motivos: miedo a equivocarse; querer hacer la mejor elección; creer que, una vez se elija una opción, ésta será la definitiva e irrevocable; lo que pensarán los demás…. Y lo cierto es que tod@s decidimos cada día un montón de cosas, pero, afortunadamente, la mayor parte de esos procesos de toma de decisiones los tenemos interiorizados y los hacemos casi de forma automática, sobre todo en asuntos menores.
No obstante, es bastante frecuente que cuando tenemos que decidir sobre algo más o menos importante, nos surjan dudas respecto a cuál podría ser la mejor decisión, pero a algunas personas esta situación les produce estrés, angustia y frustración. El miedo a cometer un error les hace dar vueltas y vueltas a las cosas prestando atención especialmente a las consecuencias negativas de todas y cada una de las opciones.
El hecho de tener que elegir entre dos o más alternativas les puede llevar al bloqueo y como consecuencia, a no hacer nada, o sea, a no decidir. Y aplazan, y aplazan los asuntos a resolver, aumentando así el malestar y la mala conciencia. Incluso hay quienes son capaces de justificarse a sí mism@s por su inacción con “falsas razones” que casi hasta se las creen, aunque en el fondo sienten que deberían hacer algo, afrontar las decisiones y no huir, ni postergar.
Algunas pautas que pueden ser útiles a la hora de tomar decisiones:
- Es mejor elegir alguna opción que no hacer nada y frustrarte.
- Piensa que todas las decisiones que tomes no son para siempre.
- Tienes derecho a equivocarte y a rectificar. Y no pasa nada… sólo que eres human@.
- Tú sí que sabes realmente lo que te conviene… pero, ante la duda, fíjate en los aspectos positivos de cada alternativa, más que en los negativos.
- No existe la decisión “segura” ni “ideal”: no puedes tenerlo todo controlado, además todas las decisiones tienen sus “pros” y sus “contras”. Asúmelo.
- Pregúntate… en todo caso ¿qué es lo peor que podría pasarte?, realmente… ¿sería tan grave?.
- Sé sincer@ contigo mism@ y no te dejes llevar por lo que esperan o piensan los demás de ti. Es tu vida.
Si es tu caso y te cuesta demasiado aplicarte lo anterior, la psicología y el coaching pueden ayudarte.
Reflexiona sobre el texto de la imagen y responde a la pregunta… te puedes sorprender!!